La Fundación Nuestra Señora del Camino comenzó su actividad en el año 1.971, con la creación del Club Avance por el Secretariado de Educación Especial de la Conferencia Episcopal Española. Fue uno de los primeros lugares de encuentro para personas con discapacidad intelectual, sus familias y jóvenes voluntarios buscando una integración social a través de la fe, la cultura y el ocio. En los sucesivos años se abrieron varios Centros ocupacionales, centros de atención diurna que prestaban servicio a más de 180 discapacitados donde se atendían las necesidades físicas, morales y de formación e integración de las personas con discapacidad y sus familias.
Fue en 1981 cuando, para gestionar todos estos servicios, se creó formalmente la Fundación Nuestra Señora del Camino, que fue clasificada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social como de beneficencia particular pura. Aunque desvinculada formalmente de la Conferencia Episcopal se mantienen los valores y el espíritu cristiano de sus comienzos.
En 1995, se obtiene la cesión de uso gratuita de una parcela municipal en el barrio de Mirasierra de Madrid, de 6.333 m2 para la construcción de tres nuevos centros: un centro residencial para personas con discapacidad intelectual y un centro ocupacional al que acuden los residentes y otros externos.
En esos mismos terrenos se inauguró la Residencia para Personas Mayores Ntra. Sra. del Camino.
El último centro en incorporarse a la Fundación es el Centro de Día para personas con discapacidad intelectual gravemente afectadas, en un local cedido por el Ayuntamiento de Madrid en el distrito de Hortaleza de Madrid.